Se trata de una situación que hemos vivido todos alguna vez. El coche se queda sin batería y la primera idea de todo el mundo es empujarlo. La técnica es sencilla incluso para los más novatos. Se empuja el automóvil hasta que alcanza cierta velocidad, se mete segunda marcha y se suelta el embrague. El bloque motor empieza a rugir y el vehículo vuelve a funcionar. Todo se ha solucionado. ¿O no?
En este artículo te vamos a explicar el motivo para dejar de hacer esto. No es porque no funcione, porque funciona. Sin embargo, no estás teniendo en cuenta lo que esta práctica puede implicar para el correcto funcionamiento del motor a largo plazo.
La relación entre empujar el coche y las averías en el catalizador
Hacer que el motor gire sin que esté arrancado puede ocasionar que combustible sin quemar llegue directamente al sistema de escape. El mayor problema ocurre cuando este combustible llega al catalizador estando muy caliente. La mezcla de combustible y calor nunca es buena. El combustible puede llegar a inflamarse y provocar una detonación interna.
El escenario de la detonación interna es el más grave, pero no el único. En el caso de que el catalizador este frio el combustible no quemado se iría acumulando en él. Esto afectaría a las prestaciones del mismo teniendo incluso que sustituirlo por uno nuevo. Recordemos que sustituir esta pieza en el taller mecánico implica un gasto de entre 200 y 700 euros dependiendo del modelo.
Por lo tanto; si el coche se queda sin batería y no arranca, no lo empujes. Siempre puedes usar pinzas o llamar a la grúa. Aunque estas soluciones son más lentas y aparatosas, te ahorrarán muchos quebraderos de cabeza futuros.
Fuentes: Invarat, Noticias.Coches y Freepick. Invarat, gabinete pericial de referencia internacional.