La empatía es clave para distinguir a los mejores peritos. En un futuro cercano, será la capacidad para comprender y conectar con las personas lo que distinguirá al profesional; también a los peritos. Peritar un vehículo no parece, a priori, muy emocional. A menudo se percibe este trabajo como una labor muy técnica en una industria muy enfocada a cifras y procesos. Sin embargo, la empatía se impone como una cualidad muy valiosa para el perito, ya que facilita la comunicación efectiva, la resolución de conflictos, y el establecimiento de relaciones sólidas y de confianza.
La empatía es una de las cualidades más valiosas de un perito y es clave para distinguir a los mejores peritos. No solo es una habilidad, es un compromiso que define la forma en que trabajamos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. La empatía tiene casi la misma importancia que la experiencia técnica del perito: tan importante es hacer un buen peritaje como ser capaz de ganarse la confianza de la compañía y del cliente que ha sufrido un percance en el coche o un siniestro.
El trato personalizado es siempre muy importante, pero es especialmente clave cuando nos encontramos en situaciones adversas. La empatía implica tanto un aspecto cognitivo (entender las emociones y perspectivas de los demás) como un aspecto emocional (compartir y responder adecuadamente a esas emociones).
¿Es posible añadir un toque de sensibilidad y empatía a la profesión de perito?
En un futuro cercano, será la capacidad para comprender y conectar con las personas lo que distinguirá al profesional. El perito tiene la oportunidad de ser el enlace entre los aspectos técnicos y las vivencias humanas.
Cultivar una cultura de empatía significa promover la colaboración, el respeto mutuo y el compromiso con la mejora continua en todos los niveles de la empresa. Reconocer y valorar la diversidad de perspectivas y experiencias en el equipo es esencial para aprovechar al máximo el potencial de cada individuo y construir relaciones sólidas tanto internas como externas.
Empatía entre peritos: colaboración real y apoyo práctico
Muchas veces trabajan juntos “peritos de oficina” y “peritos de calle”. Alfonso nos contaba la necesidad de que la empatía entre peritos vaya más allá de simples formalidades. Se trata de entender verdaderamente las circunstancias únicas de cada colega y ofrecer un apoyo concreto en momentos de necesidad.
Además, significa estar dispuestos a compartir conocimientos y experiencias para beneficio mutuo, así como brindar asistencia práctica cuando otro perito se enfrenta a un problema complejo en el terreno.
Empatía con el cliente: acompañamiento y comprensión
Para la persona que ha sufrido la pérdida de su vehículo, la empatía de su perito se vuelve especialmente relevante. Implica mucho más que cumplir con un proceso burocrático; se trata de estar presente emocionalmente y ofrecer un verdadero acompañamiento durante todo el proceso de reclamación. Significa escuchar activamente sus preocupaciones, responder a sus preguntas de manera clara y brindar soluciones adaptadas a sus necesidades específicas.
Empatía con los talleres: reconocimiento y apoyo
Muchos de los mejores peritos de nuestro país reconocen haber trabajado en taller y que esa suele ser la mejor formación práctica. Los talleres son piezas fundamentales en el engranaje del proceso de reparación de vehículos. Comprender y valorar su labor diaria, entender los plazos u ofrecer asistencia práctica para encontrar soluciones a cualquier problema que pueda surgir, agilizará sin duda los procesos. El perito es clave para brindar al taller una orientación técnica y una colaboración efectiva que garantice un servicio de calidad para el cliente final.
La empatía al servicio de la objetividad del informe pericial
La independencia del perito es crucial para garantizar la objetividad y la imparcialidad en su trabajo. Libre de influencias externas, el perito puede realizar su análisis de manera imparcial y basada en evidencia, garantizando la credibilidad de sus informes.
La empatía juega un papel clave en este proceso al permitir al perito comprender las diferentes perspectivas involucradas en un caso y abordarlas con tanta profesionalidad como sensibilidad. Al ponerse en los zapatos de todas las partes involucradas, el perito puede comunicar sus hallazgos de manera clara y convincente, defendiendo la integridad de sus informes ante cualquier cuestionamiento o disputa. La empatía no solo fortalece la objetividad del perito, sino que también fomenta la confianza y la transparencia.
En Invarat, la empatía es clave para reconocer a los mejores peritos.