Hoy en día se nos hace imposible concebir un coche sin volante. Sin embargo, este elemento ha experimentado una gran evolución a lo largo de su historia. Es más, cuando se inventó el automóvil en 1886 este ni siquiera incluía un volante como tal. Contaba con manivelas que replicaban los mecanismos de los carruajes tirados a caballo.
La clara incomodad de este sistema favoreció que en 1894 se estrenara la concepción actual del volante. Más concretamente se estrenó durante la primera carrera de automóviles de la historia: La Paris-Rouen. El inventor del volante de coche fue el ingeniero francés Alfred Vacheron. Este tipo de mando mejoraba el manejo y acortaba los tiempos de respuesta del conductor.
La evolución del volante de coche a lo largo de su historia
En 1902 los modelos Mercedes Simplex incluyeron palancas adicionales al volante. Estas palancas servían para regular funciones como la mezcla de aire/combustible o la sincronización del encendido.
Dentro de los elementos adicionales siempre ha habido cambios. Sin embargo, el claxon, a pesar de haber sufrido cambios, ha estado presente prácticamente desde siempre. El primer modelo de bocina de bombilla llegó en 1920 y permaneció hasta 1970 cuando fue sustituido por el botón de claxon incluido en el cubo del volante.
Desde 1949 estos elementos incluyen señales de giro. Los primeros modelos tenian un mecanismo que, rotando el aro del claxon hacia izquierda o derecha, accionaba un brazo indicador de unos 20 centímetros. Estos indicadores son los que con el tiempo acabarían convirtiéndose en los actuales intermitentes.
La seguridad se convirtió en la protagonista de los avances tecnológicos del volante a partir de la década de 1970. Se estableció un diseño para absorber las fuerzas y un amortiguador de impactos. Todos estos avances en seguridad quedaron opacados en 1981 con la llegada del airbag.
Fuentes: Invarat, Autocosmos y Canva;. Invarat. gabinete pericial de referencia internacional.