En el proceso de peritar un vehículo después de un siniestro, la decisión entre una peritación presencial tradicional y la innovadora video peritación es una elección estratégica. Ambos enfoques tienen sus méritos y comprender las diferencias es esencial para tomar decisiones informadas. Peritar o video peritar… that´s the question!
Video peritaje: precisión, ahorro de tiempo y revisión
Mediante la grabación de vídeos, los peritos pueden registrar y revisar de manera precisa y detallada la evidencia, ofreciendo una forma de registro detallada y precisa. Esta opción no solo captura detalles que podrían pasar desapercibidos durante una inspección visual in situ, sino que también permite revisar la información tantas veces como sea necesario.
La eficiencia obvia del video peritaje se refleja en el ahorro de tiempo y recursos. Al eliminar la necesidad de la presencia física del perito, las inspecciones y evaluaciones pueden llevarse a cabo a distancia, beneficiando tanto a las compañías de seguros como a los propios peritos.
La disponibilidad de tecnología, especialmente con el auge de las cámaras digitales y smartphones, ha democratizado el video peritaje. La grabación de vídeos en alta definición y su rápida compartición ofrecen flexibilidad y eficiencia. Además, el desarrollo de la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático ha llevado a nuevas posibilidades, permitiendo análisis más detallados de los vídeos y una mayor objetividad en la evaluación.
Consentimiento y admisibilidad en Tribunales
No obstante, el video peritaje conlleva aspectos legales que deben considerarse cuidadosamente. La obtención de consentimiento para la grabación, el adecuado uso y almacenamiento de las grabaciones, y la admisibilidad en los tribunales son factores cruciales. Asegurar la conformidad con las leyes y regulaciones de protección de datos es esencial para mantener la integridad del proceso.
El sentido común del profesional
En el contexto de siniestros, la velocidad y la eficiencia son esenciales para satisfacer las expectativas del cliente. La peritación digital, con su capacidad para evaluar situaciones en tiempo real, ha revolucionado el proceso. La decisión entre mantener la gestión del siniestro en el ámbito digital o requerir una evaluación presencial se basa en factores clave, como la complejidad del caso, acuerdos entre aseguradoras y términos específicos de la póliza.
En casos complejos que requieren un análisis detallado o acuerdos entre aseguradoras, la figura del perito presencial es indispensable. Sin embargo, la agilidad de las peritaciones digitales ofrece respuestas preliminares rápidas, mejorando la percepción de eficiencia y atención al asegurado.
La peritación digital actúa como un filtro inicial eficaz, reduciendo costos y optimizando recursos para una atención más rápida y eficiente. Esta estrategia no solo mejora la línea de fondo de la empresa, sino que también fortalece la satisfacción del cliente.
En última instancia, la elección entre peritación presencial y digital debe dictaminarla el sentido común, la experiencia y profesionalidad del gabinete pericial.
Fuentes: Jose Juan Córdoba Vega – Invarat – Mobius Group